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¿Por qué aprender sobre estados? Dos razones importantes:
1. Tenemos que reconocer, y recordar, que cuando vemos algo en nuestra vida es un estado pasajero y no permanente. Las percepciones se colorean intensamente a través de los estados en los que nos encontramos, desde estados personales de ira hasta estados culturales de desconfianza y estados económicos de recesión, entre otros.
2. Tenemos que convertirnos en maestros de trabajar y administrar estados. La atención plena se basa precisamente en este objetivo. Al igual que las dietas, el estado físico, el liderazgo, la crianza de los hijos y cientos de otras áreas de nuestras vidas: nos volvemos más poderosos, libres y funcionales cuanto más podemos navegar por diferentes estados.
En el próximo post, revisaremos cómo veremos los tipos, que es la última de las cinco distinciones principales de la filosofía integral.
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